jueves, 4 de octubre de 2007

Canto por el sur

[Esta entrada la escribí un día después del concierto, pero la publiqué mucho después]

Un millón novecientos mil soles se recaudaron ayer con la ayuda de 40 000 almas que asistieron al gran concierto en el estadio Nacional. Yo fui una de ellas, aportando mi humilde entradita de 35 soles. XD!

Fue de la puta madre y discúlpenme por la palabrota pero no hay otra para definirlo. En realidad, este concierto no fue ‘especial’ sólo por la presencia de Gian Marco y otros artistas nacionales así como internacionales; sino también por la causa que unió a gran cantidad de peruanos: ‘brindar ayuda a los damnificados del devastador terremoto del pasado 15 de agosto’.

Sinceramente lo que yo podía apreciar y sentir no era una simple reunión de artistas buscando comercialización y temas afines, tampoco propaganda a Claro, empresa que ayudó a hacer esto posible ; sino un gran sentimiento de unión y fraternidad para con el hermano, algo en lo que yo creo firmemente. Sin embargo, así como creo en ese sentimiento, hay ciertas cosas en las que también creo y reniego como la visión decepcionada que tengo para con el Perú

Quizás me arrepienta de escribir esto y ojalá sea así, pero seré franca: yo ando medio decepcionada de mi propio país y discúlpenme compatriotas míos pero mis razones me las guardo, al menos éste post quedará de testimonio de cómo llegué pensar a mis 17 años. Bueno, la razón por la que menciono esto es que ayer en el concierto el sentimiento de unión que pude percibir fue tan fuerte que me hizo cambiar de opinión. No sé si sólo fue efecto del concierto, no sé si fue que me dejé llevar por las miles y miles de personas alentando a los artistas y de cierta forma a nosotros mismos, no sé si fue que en realidad no tengo por qué sentirme decepcionada de donde nací, de lo que he venido haciendo toda mi vida ni de lo que he venido creyendo desde que empecé a formarme como persona. Francamente quiero decir que quiero creer que no hay nada de qué decepcionarse, porque al fin y al cabo si no hubiese nacido aquí y si no hubiese visto lo que todos los peruanos vemos día a día quizás yo no sea la misma que escriba esto.

Para finalizar este post medio personal, quisiera decir que espero que exista un futuro mejor para nuestro país, de que ojalá nunca pierdan la esperanza… y que ojalá yo tampoco la pierda.

No hay comentarios: